Saludos Colegas.
En relación al tema de la creación de un colegio de abogados en el Salvador, es prudente realizar un análisis y debatirlo, entre nosotros los posibles usuarios del sistema,como punto de partida le dejo el editorial del diario El Mundo que dice:
Carlos Alvarenga Arias /Abogado y MAE
Miércoles 17, octubre 2012 | 8:04 pm
"¿Cuál es el afán de obligar a un abogado a colegiarse si es evidente que todo esto solo traerá luchas de poder? No lo sé.
Las intenciones son buenas, pero de buenas intenciones está pavimentado el camino que conduce al infierno. Si estuviera hablando de otras profesiones, me parecería que aun inconstitucional, podrían funcionar, y si una pitonisa me dijera que seríamos tan eficientes y eficaces como el gremio médico, yo les diría: ¡adelante!, pero los abogados no somos personas normales, somos por definición conflictivos, bochincheros, soberbios y no sé si podría decir, sin faltar a la verdad, que hay uno que otro marrullero, mal intencionado, con ansias incansables de poder por el poder mismo, y si por casualidad ello pareciera poco, se me permitiera especular que nuestra sociedad está altamente politizada, entonces me atrevería a presagiar que el Colegio de Abogados de El Salvador (ojo: marca aún no registrada), sería constantemente utilizado para fines personales, políticos, como el trampolín para ascender a otros puestos, etc.
Tengo más de cinco años de vivir en Honduras y he podido observar de cerca las pequeñas bondades y las inmensas calamidades de la colegiación obligatoria.
El Colegio de Abogados de Honduras (CAH) se ha convertido en un partido político con todas las suciedades que ello implica, donde las diferentes facciones –todas partidarizadas–, dominadas por los partidos políticos más fuertes, se pelean hasta con sillas, mesas, amenazas de muerte, etc.
El CAH no ha mejorado al gremio, no lo ha hecho más unido ni solidario, no ha pulido el desempeño profesional de sus agremiados y tampoco sale en defensa de los mismos abogados. La depuración es casi inexistente. Allá al tiempo suspende a uno que otro abogado (porque no pueden estar peleándose con sus votantes). Eso sí…cuando alguien está en pugna con la argolla de poder de turno puede quedar suspendido del ejercicio de su profesión, que sobra decirlo, ha costado sangre, sudor y lágrimas.
Para mantener el colegio de abogados se recurre al“Certificado de Autenticidad” que encarece de una manera descarada los servicios notariales. Hasta el más pobre de los hondureños tiene que (para mantener el CAH) pagar $26 por una simple legalización de firma o por la certificación de una sola fotocopia a la cual se anexa dicho certificado donde se redacta la razón correspondiente y firma y sella el notario.
Vayan a Honduras y pregúntenle a cualquier abogado: ¿para qué sirve el CAH? y escucharán siempre la misma respuesta: ¡PARA NADA!
Lo peor de todo es que quien autoriza a los abogados al final del calvario de la carrera es el mismo CAH, y hay que pagar los derechos de colegiación que son altísimos y una mensualidad. Esta última se comprende, pero no es justo, no es lógico, no es constitucional que para poder ejercer la carrera tenga que pagar $367 (a febrero del 2011) de entrada y así poder recibir su carné y su sello. Y lo más ridículo que por cada mes que pasa después de su graduación le cobran una multa de $5 si usted no se colegia.
Cuando los notarios se dieron cuenta del inmenso negocio que era tener un colegio formaron el suyo, y se les ocurrió quitarle los ingresos por los certificados de autenticidad al CAH ($13 van a las arcas del colegio, lo cual les da mensualmente algo así como $ 250,000.00 solo en ese rubro), si al fin y al cabo son ellos y no los abogados quienes autentican los documentos y firmas, pero se enfrascaron ambos en una lucha sin cuartel que la terminó ganando el que más influencias logró ejercer en el Congreso Nacional y en la Corte Suprema de Justicia, o sea, el CAH. El colegio de notarios ha quedado como un cascarón hueco y vacío.
Lean en
www.latribuna.han
del día 24 de noviembre del 2011 la noticia sobre las últimas elecciones primarias de los movimientos internos del CAH y se darán cuenta que eso de impugnar elecciones de pre candidatos es de cada dos años cuando se renuevan las autoridades del organismo colegiado. Un triste espectáculo. ¿Cuál es el afán de obligar a un abogado a colegiarse si es evidente que todo esto solo traerá luchas de poder? No lo sé.
Gente honesta, proba, inteligente como los afiliados a una de las mejores (si no la mejor) asociación de abogados de El Salvador que está promoviendo tal iniciativa nunca dirigirían el colegio de abogados, porque solo los menos escrupulosos llegarían a dirigir, dominar y aprovechar el colegio para satisfacer sus intereses."
el link es
elmundo.com.sv/la-terrible-idea-de-un-co....UaZHuyLw698.twitter